Mucho calor
otra vez. Y cielo tormentoso, rachas de viento caliente. Algunos soplos de
viento frío. El cielo debería descargarse y dejarnos respirar.
Fui a correr.
Otra vez me pasó lo mismo; salí pensando que me podía agarrar la lluvia en la
Rambla, y me agarró el sol.
Estuvo Ale,
de pasada, vino a Montevideo a revisar su monografía y volvió a la chacra a
buscar a Karin. Está lindo (Ale). De noche van a Carrasco a buscar al papá de Karin, que viene
con su esposa a pasar un mes a Uruguay. Son holandeses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario