Desagradable pasar por las aduanas
argentinas, nos hicieron bajar a las 2 de la mañana y pasar las valijas por el escaner,
y al llegar a Buenos Aires, otra vez escanear todo y encima, las mujeres
policías te dicen que levantes los brazos y te cachean. Llegué tempranísimo a
lo de Grata, me tiré en la cama y dormí hasta las 10. La falta de sueño no es
uno de mis problemas. Fui a almorzar con Gaby, trabajamos en lo nuestro –ella
es la curadora de la obra “Entrañable” en la que estoy trabajando y que se va a
mostrar en el Museo Nacional de Artes Visuales el año que viene. Estuve con
Violeta y con Emi, están divinas. Ya niñas, y Viole casi adolescente. Gaby me
llevó a lo de Grata y nos vestimos y nos fuimos a la inauguración. Estuvo
lindo, me encontré con un montón de gente querida que hacía tiempo que no veía.
Cenamos en un restaurante a la vuelta, en una mesa larga.

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