Vino Lautaro, lo trajo Marcelo. Está divino,
con el pelo bien cortito, aunque a mí me encantaba como le quedaba cuando lo
tenía largo. La última vez que vino ya se lo había cortado. Él mismo quiso
tenerlo largo, y luego cortarlo. Creo que los niños en la escuela le decían que
era una nena. Es increíble que a los seis años ya tengan esos conceptos machistas
y sexistas inculcados. Se me ocurre que en el interior es peor que en Montevideo,
aunque Las Brujas es muy cerca, los canarios son mucho más conservadores que la
gente de Montevideo. De todas formas, los uruguayos en general –no todos,
claro- son terriblemente machistas y anacrónicos.
De noche, festejo
de los seminarios de filosofía en lo de Annabel...
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