Fui al fac,
estuvo linda la clase, no hice registros porque me olvidé. Fui a lo de Inés
Amorim a llevarle el teléfono de Ro, que me lo traje en la cartera sin darme
cuenta. Eso de que apaguen los teléfonos en los aviones es puro paco, yo no
me acordaba que tenía ese teléfono en mi cartera, y estuvo prendido cuando volé de
Madrid a Munich. Inés se va a España y como va a ver a Rosario, le devuelve el
teléfono. Y si puede, me trae la ropa que me dejé allá.
Fui a la
Ciudad Vieja, a un lugar que se llama UPS, me llamaron para que fuera a firmar
un papel para un despachante de aduana por la cámara que me compré. La gente te
hace firmar papeles en blanco como si fuera lo más normal del mundo.
Supuestamente era un despachante de aduana. Y encima, lo firmé, aunque con
pocas ganas. Te llamamos, me dijo, no te preocupes. Le pedí una tarjeta, por lo
menos. Es SIEBEL S.A., un lugar que es como un correo privado. Me parece poco
serio que no te den un recibo, una fotocopia de lo que firmaste, algo. No.
Nada. Bué.
No hay comentarios:
Publicar un comentario