Mi foto
La estructura del proyecto se basa en la idea de la autobiografía. Un archivo de eventos fugaces y efímeros, actos cotidianos, relaciones que se forman a partir de fotografías y textos. El individuo necesita el reconocimiento de su diferencia frente a la intención masificadora de la sociedad contemporánea, y es conciente de su existencia a partir de la relación con su entorno, con la comunidad de la que forma parte. La interioridad, la privacidad y la intimidad se exponen en el espacio de lo público. El autorretrato se forma a partir de mi relación con el otro, partiendo de la base de que mi identidad se construye interactuando con ese otro y con la esfera de lo social. La obra, siempre en proceso, se convierte en un work in progress, en una obra abierta e inacabada, que se continuará creando con la acumulación de registros y comentarios de los distintos sujetos de las comunidades de Internet.

miércoles, 29 de octubre de 2014

27 de octubre de 2014, lunes.




Julio me fue a buscar a eso de las nueve. Mamá pasó una noche bastante tranquila, se despertó dos veces, yo dormí en un colchón al lado de su cama. Pero a las seis de la mañana ya empezó a pedirme que la llevara al baño, a hablar, y estaba del mal humor, quería salir, levantarse. Claro, debe ser horrible despertarse y recordar que uno está enfermo, y darse cuenta que lo que soñó esa noche no era la maldita realidad. Yo, en su lugar, también me despertaría de malhumor.
Finalmente consiguió despertarme con la insistencia, a mí me cuesta mucho despertarme de mañana temprano y, por consiguiente, separarme de la cama. Necesito un buen rato para reaccionar. Así que me levanté, la llevé al baño, la ayudé a limpiarse, le cambié el camisón y las sábanas mientras ella estaba en el baño, y la llevé de nuevo a la cama, no quiso quedarse levantada. La acosté y me fui a la cocina a prepararle un jugo de naranja. Estaba en la primer naranja cuando escuché el golpe, seguido de un quejido. Corría al dormitorio, y sí, se había caído de la cama. Hice lo que pude, le puse una almohada y la acomodé en el piso mientras mandaba mensajes desesperados por whatsapp pidiendo ayuda, porque sola, no podía levantarla. Llamé a Elena al celular, y me dijo que ya venía. Marcelo contestó que salía para el apartamento. Entre Elena y yo logramos levantarla y acomodarla en la cama. Llegaron Marcelo y Daniela, amorosos. Por suerte no le pasó nada, parece que no fue un golpe fuerte.
Cuando llegó Julio ya estaba durmiendo, le cansó el traqueteo.            
Nos fuimos a la chacra, había demasiado viento para ir a la playa, aunque el sol era terrible. Me puse a cortar el césped con la bordeadora, porque con el tema de quqe Ale y Karin no están, ni tampoco Reyes ni Eslita, no hay nadie que lo corte. Puf. Pero hicimos un buen ejercicio, nos quedaron los brazos acalambrados.







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