Estoy triste.
Muy triste. Pude llorar con ganas, pensando en Jota muerto. Escribí algo, hice
una torta de banana y especias, jengibre, canela, y otras que encontré, pero no
sé bien qué eran, los frascos no tenían nombres, y me pareció que aportarían
sabores interesantes. Ensalada de papas con huevo y albahaca. Estoy triste.
Parece un lugar común, pero no lo es cuando estás así.
Sigo con la
campaña del desierto. Trato de clarificar –para mí, para tratar de entender-
por donde va mi búsqueda. No va por la verdad
histórica. No va por saber quiénes fueron los que regalaron niños, los que los
separaron de sus madres, los que diezmaron comunidades, asesinaron, torturaron,
en pro de tener más. Más propiedades, más tierra, más riqueza –ahora mismo no
tienen nada, tanto saqueadores como saqueados- más poder, alcurnia, riqueza,
más qué, por favor, que alguien me diga más qué.
No hay comentarios:
Publicar un comentario