09 de enero de 2014, jueves.

Las 7:15 y no podía despertarme, me había acostado tarde.  No tan tarde, pero a la 1:30, más o menos, de cualquier forma quería seguir durmiendo. Escuché a Julio diciéndome que iba a llegar tarde, así que un poco sonámbula fui a la cocina, volví al dormitorio, fui hasta el baño y me di una ducha. Me quedé un rato bajo el agua, una ducha siempre ayuda. Sofía y Wolle tenían todo listo –en especial a Bastian, que es el que lleva más tiempo, un tiempo impostergable. Pero bueno, salimos otra vez rumbo al aeropuerto, y esta vez todo salió bien. A Wolle lo embarcaron hacia Buenos Aires, y de ahí a Madrid, y a Munich. Volvimos a casa. La mañana fue fresca y soleada, de tarde se nubló, empezó a hacer mucho calor y vino una tormenta, con grandes chaparrones. Refrescó.